Solo intenta cada día ser una mejor persona.
Ya llegaste demasiado lejos como para darte por vencida. Hemos llorado, mendigado horas de sueño, roto promesas, posponer visitas importantes, interrumpido un gran respiro de descanso y dejado a un lado las relaciones importantes de tu vida. Hemos puesto en juego nuestra salud y a pesar de no saber realmente cuál sea la meta, hemos salido victoriosas de todas las batallas. ¿Por qué ahora no quieres seguir?
Si queremos ser felices debemos de hacer lo que nos gusta y nos apasiona. Deberíamos estar siempre con el anhelo de llegar a ser una mejor persona. Aprender de los errores ajenos y tratar de aplicar la lección ajena. ¿Por qué se te dificulta tanto realizar tal tarea?
No hay realmente una explicación ni una palabra de aliento que quieras escuchar ahorita, simplemente quisieras que todo guardara silencio tan siquiera por un momento. Que aquella sensación de pesadez y pendiente desaparezca por un instante, cerrar los ojos, respirar hondo y profundo y entonces sí... enfrentar al mundo una vez más.
Sabes que si puedes hacer las cosas. Sabes que eres estupenda en tu trabajo, que tu capacidad de memoria, comprensión, aplicación, análisis, síntesis y evaluación son buenos. ¿Por qué ya no lo ves así? ¿Por qué te empeñas en decir que no eres buena aprendiendo nombres de diferentes personajes? ¿Por qué te empeñas en no querer hacer un esfuerzo?
¿Sabes dónde estás parada? Estás en tu quinto semestre de Medicina. Estás a un año y medio de terminar la carrera para empezar con tu año de internado y tu año de servicio.
Se escucha tan lejos llegar a hacer tu internado. Se escucha a miles de años para hacer tu servicio. Pero la verdad es que tú lo quieres ver así. Porque sabes que será terrible salirte de casa, separarte de las personas que más quieres, decir adiós a los lugares que solías visitar y vivir, respirar, comer, beber y soñar por alguien más. Alguien más, que pondrá en tus manos su vida, que te encargará lo más valioso que tiene: su salud.
Si lo que quieres es deshacerte de esa responsabilidad, estas a tiempo de salir. Si estás en un callejón sin salida, no sea idiota, salga por donde entró.
Sé que no te darás por vencida. Pecas de determinación, pero hasta el más fuerte, admite que está cansado y yo sé que tú ya lo estás.
¿Te gusta el tema? ¿Te gusta el conocimiento? ¿Te gusta la ciencia, sus conceptos y su aplicación diaria?
Entonces estás hecha para medicina.
Te diré lo que tanto te encanta decirle a la gente mientras pelea por mantener una relación amorosa: Si te quiere que te espere. Y es cierto, no exactamente a una relación amorosa, sino en todos los sentidos: si tu familia te quiere, que te entienda y que te espere, si tus amigos te quieren, que te entiendan y te esperen, si tu novio te quiere, que te entienda y que te espere, si tu Dios te quiere, que te entienda y que te ayude.
No le eches más leña al fuego. Céntrate de una buena vez en tus labores, en lo que sabes que realmente eres buena, porque ¡yo sé! que muy dentro de ti sigue esa persona determinada a realizar las cosas. Levantate más temprano, tiende tu cama, arréglate, dale color a tus ojos, toma té, desayuna bien, sal con tiempo de casa, siéntate enfrente, has tus tareas, imprime tus trabajos, paga lo que debes, ahorra gasolina, pregunta el nombre de tus pacientes y hablales por tal, saluda a tu familia de beso y abrazo, preguntales cómo les fue ese día, dale el tiempo necesario a tus amigos y a tu novio, diles cuanto los quieres y que tan importantes son para ti, come bien, descansa 1 hora después de la escuela, realiza tus tareas, has ejercicio tres veces a la semana, lava tu ropa, escucha música, lee un libro diferente todos los días, mira quince minutos la televisión (aunque creas que es una perdida de tiempo), mima a tu Flor, arregla los pendientes y duerme mínimo 6 horas. Sé que suena a una rutina y que incluso no te gusta la sensación de que tu familia, tu novio o tus amigos sean parte de ella, pero la realidad es que no lo son, y es exactamente eso lo que hace que te enamores y te encante estar con ellos. Te sacan de lo cotidiano y monótono.
Porque es por ellos, solamente por ellos que no quisieras continuar con tu carrera. Por ellos dejarías TODO. Pero también piensa que tu misión ya está escrita.
"Ella tiene una gran misión"
"Dios mio, dame el poder de curar con mis manos"
No tienes que escoger.
No tienes que partirte en mil pedazos para estar con tus seres queridos. Yo te entiendo, JUSTIFICO tus acciones y el dolor que te causa no verlos o separarte de ellos. Pero la verdad es que no debe haber una separación, sabes que te entenderán y al contrario de dejarte sola, estarán siempre al pendiente.
Ya no tengas miedo a lo que todavía no pasa. Creo que ya es hora de deshacerte de esa idea de "imagina lo peor, para cuando pase no te duela tanto". Ya elimina de tu mente esa idea, que lo único que hace es que no seas feliz.
Deja de marchitarte, deja de llorar. Empieza una vez más y las veces que necesites. Ya sabes que tanto tu papá, tu mamá, Mauricio, tu abuelita, Manuel, Javier, Rocio, Malinalli y Judith estarán contigo. ¿Ok?
Está bien :)
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