Hay ocasiones en las cuales voy manejando hacia el
hospital y tengo repentinas recaídas en ideas que después de un rato creo que
no son correctas. Creo que he estado bastante tiempo distraída.
Durante el módulo de nervioso estuve tomando cierto
medicamento para “adelgazar” pero ya que busque cuales eran los ingredientes
activos me di cuenta que en realidad lo que hizo que saliera tan bien en ese
modulo fue el consumo de pseudoefedrina y un poco de triyodotironina.
Tal vez y sea el mismo efecto que el ritalin o un análogo,
con efectos bastantes prometedores para mi estudio, todo era más lúcido, podía
estudiar cinco horas seguidas y sin descansar a comer, beber agua, ir al baño o
tan siquiera pararme de la silla… Pero la depresión y el rebote en mi peso fue
BRUTAL. Creo que durante ese tiempo cometí las peores estupideces que se me
pasaron por la cabeza. Luego las taquicardias y el ansía de tomar agua todo el
tiempo, los cambios menstruales, etc., etc., etc.
En realidad existen cosas peores, pero tomando en cuenta
mi antecedente y todas las ideas locas que tenía, hizo que este medicamento en
definitiva acabara con la poca cordura y dignidad que tenía.
Sería idiota el pensar o el escribir “no me arrepiento”
CLARO QUE ME ARREPIENTO, pero ahora trato de proyectarlo de una manera
diferente, buscando el hacer bien las cosas y no atormentarme con todas mis tonterías.
Todos tenemos algo que ocultar, algo de que avergonzarnos
o creer que no somos dignos de sentirnos personas “buenas” o “normales”, pero
la verdad es que nadie lo es.
-Hola-
-Hola-
-¿Cómo te llamas?-
-(Laguna mental) ¿Te gusta el grupo?-
-Si-
-Es mi grupo favorito. ¿Cuál es tu canción favorita?-
-Esta que esta pasando. Se sienten bien las luces-
-Lo sé-
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