Van cinco :3 (pa'mi que ya quiere aunque sea uno o una XD)

Estaba en una plaza, no sé cuál sería ya que no se parecía a ninguna en donde ya hubiese estado. Pero las calles eran muy largas y era como si una cuadra fuera dividida en diferentes pasillos que al final llegaban hacia el centro en donde había varios locales de diferentes cosas, principalmente ropa.

Era como si la Plaza Rio se hiciera en una sola cuadra y fuera una combinación de ella con el Pasaje donde está nuestro café.

El punto es que estaba en esa plaza caminando, esperando a que llegaras, pero llevaba cargando a un niño, el cual sabía que era nuestro hijo. De hecho creo que es la segunda vez que sueño algo como esto y siempre es niño que de hecho se parece a ti. Tiene el mismo color de cabello, mismo color de piel, pero los ojos son más cafecitos, no como los míos (totalmente obscuros) sino un tanto más obscuros que los tuyos, era pequeño todavía, lo traía cargando, creo que tal vez tendría de 9 meses a un año

Pasaba el tiempo caminando y viendo las tiendas con el niño. Me daba mucha risa, porque se la pasaba riendo y carcajeándose como lo hago yo (creo que solo en eso se parecía a mí) Y conforme iba caminando, el niño iba creciendo. No mucho pero si note que después de caminar cierta distancia empezó a caminar e íbamos los dos de la mano por la plaza, pero yo seguía pensando en que en cualquier momento llegarías con nosotros para irnos hacia alguna parte.

Después de eso, subí a un carro, pero no era ninguno de los que he manejado, era otro, uno nuevo o uno que no conocía, pero era de nosotros y me iba con el niño. Creo que subí al carro para ir contigo solo que no sabía en dónde estabas. Creo que estabas trabajando, pero si recuerdo que estaba pensando que si no llegabas, entonces tendría que ir contigo a donde sea que estuvieras.

Me subí al carro y si recuerdo que empecé a manejar, pero me detuve porque preferí mejor estar abrazada del niño. No recuerdo cómo fue, creo que me pare en algún lugar y me lo senté en las piernas. Así estuvimos, jugando un buen rato y haciéndolo reír al hacerle cosquillas, hasta que me desperté.