Tengo tantas ganas de escribir...

Pienso en tantas cosas que me están pasando últimamente y creo que es parte de lo que tanto pedía a gritos: estar ocupada.

Por fin obtuve lo que necesitaba: Que me trajeran en chinga para dejar de pensar en estupideces y de hecho ya hasta disfruto estar sola en la casa, escuchar música a todo volumen y soñar despierta por mucho, mucho tiempo.

Muchas personas me han dicho en estos últimos días que soy una dejada, que soy demasiado noble, que soy lenta, que tal vez ya no sea la misma persona inteligente que conocieron antes, que me he hecho demasiado blanda. Yo sé que es cierto, sé que no contesto cuando las personas me dicen algo ofensivo y que a diferencia de exaltarme por las actitudes de las personas, me siento triste o me duelen las críticas. Estoy siendo como realmente siempre debí haber sido: Linda, sincera, noble, moldeable… El problema es que ahora descubro que estoy llena de miedos y son estos mismos los que no me dejan hacer cosas que no están dentro de mis patrones. Espero poder modificar eso.  

Estuve pensando hace poco la manera tan rara y loca de cómo me hablo y hasta llegué a pensar en que realmente podría estarme volviendo loca…

“Itzia, ya vete a dormir, mañana temprano no podrás escuchar la alarma que suena mil veces y no te podrás arreglar para ir a la escuela; recuerda que todavía tienes que darte 15 minutos para desayunar la comida que dejaste ya apartada”

Minutos antes de dormir pienso muy seguido en lo siguiente:

“Desearía tanto que mi almohada fuese la espalda de Javier y poder sentir como respira lentamente, sentir sus pulsos carotideos y pensar lentamente en todo lo que acabamos de hacer minutos antes de quedar totalmente rendidos y exhaustos. Desearía tanto poder hablar más tiempo con él y contarle todo a detalle las cosas que hice hoy, las malas caras que hace Denisse por quien sabe qué razón, las cosas chistosas que me cuenta Ricardo o David, las regañadas que me da Ortiz cada que me ve triste o escuchar las salidas locas que tiene Jacque con quien sabe quién…”

Al día siguiente lo primero que pensaría es:

“¡Maldita sea! ¿Por qué me tengo que levantar?... Tan solo cinco minutos más… solamente eso…”

…

…

“¡Itzia ya parate! Todavía tienes que bañarte, cambiarte, arreglarte, guardar tus cosas, sacar los carros, alcanzar a medio desayunar, hacer un café cargado y tomártelo de sopetón, lavarte los dientes y salir corriendo porque tienes exactamente 15 minutos para llegar al hospital.”

¿Sabías que yo cuento cada minuto y sé exactamente cuánto tardo en bañarme, ponerme crema en el cuerpo, cambiarme, ponerme los tennis, secarme el cabello, planchármelo, desayunar, lavarme los dientes, sacar los carros, llegar al centro en carro, llegar de ahí a la zona del Rio, llegar al hospital del Prado o la clínica 1 o la clínica 20 o el hospital general o la clínica 7 o al ISSTECALI o al IMSS de por el México, al hospital del oído (¿Se llamaba así?) o al hospital mental?

·         20 minutos à baño

·         3 minutos  à crema

·         5 minutos  à ropa

·         2 mintuos  à Tennis

·         5 minutos  à secar cabello

·         3 minutos  à planchar cabello

·         15 minutos  à desayunar

·         4 minutos  à lavarme los dientes

·         8 minutos  à Sacar los carros

·         6 minutos à centro

·         6 minutos  à Rio

o   12 minutos à Prado  

o   16 minutos  à 1

o   17 minutos  à 20

o   8 minutos  à HG

o   7 minutos (más a parte caminar del estacionamiento de la Plaza Minarete al hospital, entonces serían 4 minutos más) à 7

o   12 minutos à ISSSTECALI

o   13 minutos à IMSS de por el México

o   25 minutos  à el del oído à y eso que está en el CENTRO ¬¬

·         20 minutos  à Hospital mental

Después durante la semana pienso:

“Debería ir a la casa de Malinalli, tengo ganas de estar con ella y con el niño, ojala que mañana si pueda ir… Debería estudiar más… Debería ir a recoger mi cámara y ahorrar para poder arreglarla… Debería decirle de una vez a Cesar que no quiero salir con él… Richi es bien sonsillo y lindo… Debería estudiar más… -Quisiera poder meterme a clases de violín… Me gustaría tener más dinero ahorrado para comprarme ropa… Tal vez debería hacer yo misma mi ropa… Detesto las arañas… Creo que debería ir más seguido con la psicóloga… Creo que debería cambiar de psicóloga… ¿Debería dejar de hablarle a Jorge?… Debería estudiar MÁS… ¿Para qué me habrá marcado Sergio?... ¡QUIERO TOMAR FOTOS!

Extraño a Javier...