Supongo que este es uno de los tantos problemas que tengo en mi mente. El tener una lucha constante entre decidir qué es mejor o más bien, qué me hace feliz. En ese caso, considero que las dos opciones son realmente buenas: por una parte, espero el reconocimiento estudiantil y saber tener el conocimiento necesario par plantearme nuevas hipótesis acerca del origen de las patologías y cuales son sus manifestaciones, su diagnóstico, su manejo y su pronóstico. Pero también está en otro extremo la rama totalmente contraria al estudio de lo objetivo, para pasar a las sensaciones, la interpretación y la aplicación de al menos todos nuestros sentidos unidos no solo en el tacto, olfato, gusto, vista u oído, sino el vivir.
"¿Por qué no combinas la fotografía con medicina?"
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